11S: ATENTADO EN NUEVA YORK

El día en el que se produjo el atentado contra las torres gemelas de Nueva York yo tenía cinco años. Mis recuerdos de dicho atentado no corresponden a ese año, sino a tres años después, cuando ocurrieron los atentados contra los trenes de Madrid el 11 de marzo de 2004. No obstante, sí que he sabido que en el momento en que atentaron contra las torres yo no asimilaba lo que había ocurrido, y me molestaba el hecho de ver en la televisión constantemente noticias del atentado o relacionadas con éste.

El atentado contra las torres fue algo que ha tenido mucha importancia, pues éste supuso un ataque contra Estados Unidos, siendo que siempre había ocurrido lo contrario, los estadounidenses atacaban otros países. De esta manera se dieron cuenta de que eran vulnerables y de que a ellos también podían atacarlos en su propio país.

Las consecuencias que tuvo el atentado fueron diversos, pero ha habido más a corto que a medio plazo. En el momento en el que se produjo el atentado, y en cuanto se supo quienes habían sido los responsables, la gente comenzó a sentir un rechazo y también cierto desprecio hacia los musulmanes, sentimientos que a medio plazo han disminuido y que, seguramente, lo seguirán haciendo a largo plazo. También hubo un cambio en la seguridad de los aeropuertos; por ejemplo, se limitaron considerablemente los objetos que se podían transportar en un avión; estos cambios en la seguridad se empezaron a poner en marcha nada más ocurrir los atentados, pero han seguido y seguirán estando presentes. Además de ésto, también se han producido más conflictos a nivel internacional, como la guerra de Irak o la de Afganistán. Sin embargo, este aspecto sí que es posible que a largo plazo se vaya reduciendo, no obstante, el miedo al terrorismo sigue existiendo y, a largo plazo, probablemente, va a seguir haciéndolo.